lunes, 10 de octubre de 2011

"Yo de Mayor quiero ser soldado"

http://www.youtube.com/watch?v=DA-GLhFj-SQ

“No reconocer el daño causado es una manera equivocada de proteger a los hijos”
Jokin era alegre. Hasta que el acoso diario de sus compañeros mató esa alegría y lo lanzó al vacío. Su tío lo recuerda con nostalgia. Aquí cuenta del efecto Jokin en la sociedad y en las autoridades españolas y de cómo los padres de los acosadores miraron para el lado. “Era un niño cariñoso y entrañable... ¡qué quiere que le diga!”, exclama Miguel Ángel Ceberio, portavoz de la familia y tío de Jokin, el estudiante vasco que se suicidó a los 14 años en la madrugada del 21 de septiembre de 2004. Un hecho que marcó un antes y un después en la sociedad española en la lucha contra el maltrato entre escolares. “Las recaídas son frecuentes, especialmente en los padres”, agrega Ceberio. El recuerdo del menor no se apaga y cobra vigencia luego del desenlace de Pamela , la alumna del colegio Javiera Carrera, quien siguió el mismo camino. Uno sin retorno, donde por fin quedan atrás las burlas, el acoso y los golpes. Lo de Jokin fue una suma de errores. Cansado, abatido y atribulado por tener que regresar a una sala de clases con tintes de infierno, Jokin pedaleó hasta saltar desde las murallas de su ciudad, lanzándose al vacío, en un desesperado intento por librarse. “Libre, oh libre. Mis ojos seguirán aunque paren mis pies”, dejó escrito en su computador al salir por última vez de su casa. ¿En qué se “equivocó” Jokin? Fue el único de su grupo de amigos que no se avivó para sacar el sobre del buzón de casa donde se informaba a los padres que los chicos habían sido sorprendidos fumando en un campamento. Su “actitud” marcó la ruptura de la cuadrilla. Y los que antes eran sus amigos, ahora lo fustigaron. También se indigestó a la hora en que los baños estaban con llave. En su escuela, las necesidades más elementales tenían horario. La diarrea le jugó mal y sus acosadores se encargaron que recordarle la fecha un año después. Hasta una profesora participó de ese maldito aniversario. Sus compañeros le lanzaron papel higiénico en clase y la educadora lo obligó a recogerlo. Humillado hasta más no poder. Un año de burlas y violencia se tenían que terminar de golpe. La sala de clases era un lugar maldito. Y no volvió. Jueves y viernes se hizo la “cimarra”. La madre de Jokin fue comunicada de parte del Instituto Talaia de Hondarribia que no había asistido a algunas clases y sospechaban que se debía a las supuestas agresiones. ¿Por qué no dijiste nada, Jokin? “Qué queréis, que me maten a hostias?”, fue la respuesta a sus padres. La solución fue un antídoto letal. Lo dejaron en casa el lunes porque en la escuela hablarían con los alumnos bajo sospecha. Pero volvería al mismo infierno el martes con un móvil por si tenía problemas. No alcanzó a llamar.


Preguntas
1. Lee este artículo detenidamente después de ver el trailer de la pelicula”Yo de mayor
quiero ser soldado"
2. Busca en el diccionario el término buying.
3. Relaciona lo que acabas de leer con la película “Yo de mayor quiero ser soldado?¿Qué tienen en común?.
4. ¿Crees que el buying es frecuente? ¿Por qué?
5. Piensa en las tres últimas películas que has visto? ¿Tenían escenas violentas?
6. Qué pueden hacer frente al problema del acoso escolar:

a) Los profesores/as
b) los alumnos/as de un instituto o colegio

c) la persona que sufre acoso escolar

d) la sociedad.
7. ¿Qué le aconsejarías a un compañero/a que te confesara que pasa por una situación
similar a la de Jokin?. Escríbe las razones por las que debe denunciar este acoso

Un dato escalofriante: Un niño cuando llegue a los 18 años y si sus padres no lo impiden, habrá visto 40.000 asesinatos y 200.000 actos de violencia en la televisión, cine, videojuegos...